"En verdad no me gusta ofender,/ pero tampoco que me ofendan,/ prefiero siempre entender/ y que en vez de insultar, me entiendan".
¿Cuándo murió tu inteligencia?
 ¿Quién la invitó a esa aventura?
 Nada pudo hacer la ciencia
 que ha salvado talentos peores;
 déjame llevarte flores
 y darle cristiana sepultura.
 
 ¿Quién, hablando de cultura,
 por enseñarte se desvela?
 Con esa brutalidad tan pura
 que hasta me aburre cuidarte,
 ¿a quién se le ocurrió mandarte
 a perder tiempo en la escuela?
 
 ¿Quién en toda Venezuela
 te mima y no te causa pelea?
 ¿Quién te cree y te consuela
 sin preguntarse en su mente
 si sólo fue un accidente
 o siempre fuiste así de fea?
 
 Por fin después de conocerte
 o después que me conociste,
 me pregunto si la muerte
 de tu escaso entendimiento,
 te llegó con el tiempo
 o fue desde que naciste.