Luis Antonio Osorio

Difuntos en la alcoba

Difuntos en la alcoba

 

Anoche hicimos el amor

que extraño fue todo

mi alma sentía dolor

y mi espíritu sin acomodo.

 

Abrí mis ojos mi bella dama

y confundiese con lámparas

el fluorescente de tu sangre.

 Un gemido que perturba

de tu piel fría me decía

que la vida se nos iba,

que la vida se nos iba.

 

Dios del cielo

prepara cama para dos

y un cesto de basura

con suficiente tamaño

para nuestras vidas…

 

Desperté sin despertar,

era mi vida que se iba,

mi alma sentía dolor

moríamos mientras amargados

hacíamos el amor,

yo odiándote, tu odiándome

yo amándote, y tu...

solo tu sabes lo que por mi sentías…

 

En esta fecha de tantas cenizas

donde cada momento corre a prisa

trate de barrer malos pensamientos

con la duda amarrada a la escoba,

fue inútil,

y con razones de sobra

amanecimos

difuntos en la alcoba...