Pascual Dylan

Una y mil veces

Tópico encuentro destinado al azar

De dos corazones que,

Mareados en sensata locura,

Chocan y se alejan sin mediar ante sus propios mentores.

Me pediste que

Con mis propias palabras

Convenza a mi suspicacia,

Y de tanto hablarme

Terminé colgado del suelo del ascensor.

Estábamos en el piso 40

Y de un zarpazo del cable

Llegamos hasta el cero.

 

…y ahora a empezar de nuevo…

 

Traté un momento,

Creando un giro nuevo,

Moldeando una situación

Y encarcelando a todos los culpables

Para juzgarlos entre los dos,

Y nos envolvimos tanto y tan perfectamente

Que el miedo a no logarlo

Envistió el cuento y devoró el guión,

Dejando en cero los avances logrados.

 

…y ahora a empezar de nuevo…

 

Traté un actor alegre,

Al que nada le movía la lona,

Ni el viento ni nada,

Sólo se mecía a tus brazos.

Ese actor tragó culpas

Y absorbió desde tus palabras más frías

Hasta las más cautivantes,

Y conforme a ello terminó entregando su vuelto,

Dejando en cero su chance de apostar.

 

…y ahora a empezar de nuevo…

 

Ahora el tiempo,

Que habíamos alejado del juego,

Vuelve a jugar fuerte,

Cruzando oscuro todo lo que se avecina,

Estamos en cero, sí, es cierto,

Pero preferible es pensar

Que hay algo todavía que sigue latente,

El corazón, mi amor,

Que una y otra vez seguirá tirando para arriba,

Para empezar de cero una y mil veces más.