David Goya

Déjame (David Goya)

Déjame conversar con tu piel para saber lo que ella siente, quiero aprender en ella el lenguaje del amor… quiero en tu cuello, aprender el placer anhelado; y junto a tu lado, sentir emoción. Déjame ir, como un loco desenfrenado, besando la sombra, Que deja tu cuerpo al pasar… amarte una noche…, Como nunca te han amado, con una sección de besos Que no pueda terminar. Déjame enseñarte, que la vida con cariño, es muy buena a los amantes; ¡si se quieren!..., ¡mucho más!... Y luego con mis labios desprender tu corpiño, que aprisionan a tus pechos; que niegas y luego das. Déjame luego entonces, a las rosas de tu pecho, besarlas con cariño, con ternura y pasión, y poco apoco quemarme en el fuego que te incinera las venas, y calcina el corazón… Déjame más tarde bajar hasta tu vientre, para que luego sin palabras, me expreses lo que sientes; y así poco a poco que mis labios se deslicen, hasta el secreto que guardas con afán; y entonces, a mis ardientes besos, no tengas nada que ocultar. Déjame por siempre, la desnudes de tu cuerpo, es tu mejor vestido a la hora de amar; pues ella me viste el alma por dentro, por eso nunca la quisiera dejar. Déjame dejarte como recuerdo mi nombre grabado, con besos en tu piel; que yo como recuerdo, llevare guardado, tus besos ardientes que saben a miel…