tiburcio de la sonec

Oda a mi padre

Las lagrimas,

hoy no son objeto de risa,

parece que el horizonte acaba

de abrir sus cielos para tu camino...

 

Como buen montañero,

antes de partir tomaras un café

labaras tu cara

y con un par de alpargatas seguiras

a los angeles arrieros,

 

Alcanza a tu padre en la jornada

y apresura tus pasos al regreso;

sabes que tu madre te espera

para el abrazo y el beso pasajero.