Vicente Martín Martín

"Pero tú sigues muy viva en mis poemas"

Madre,

ahora todo ha cambiado

y aquel niño que hiciera el diluvio navegable

hoy se ahoga en los charcos,

vive de baratijas y reside en un claustro

donde nada sucede

 

lo que ignoras

es que el sur se ha erigido en traficante de sueños

y en las cárceles reinan los profetas,

que los ricos

se declaran marxistas y los ácratas

aman a Blancanieves

 

lo que tú me contabas

no es verdad,

hoy no existen andamios donde hablar de utopías

ni fondean los barcos con peces en la boca,

hay gentes

que no hacen el amor,

se hacen un lighting

y los perros se mueren de la misma agonía que sus dueños

 

y no creas

que te cuento estas cosas porque intento

redimirme a mí mismo,

soy culpable de todas mis sandeces y me sé un visionario

cargado de recelos

 

lo que quiero decirte es que las calles han cambiado de nombre

y ahora huelen a sexo,

que las ruinas de ayer hoy son alcázares,

que un adulto es un niño con la voz desgastada

por lluvias torrenciales

y se dice la misa en los mercados de abastos

 

cuando estabas aquí era la tarde muy larga y las mujeres

preñaban al invierno,

cuando estabas aquí  las mariposas tenían

yacimientos de azúcar y se decían poemas

al sol de medianoche

 

ahora nadie se ocupa de poner en las tumbas crisantemos

y se reza a los muertos con guitarras eléctricas,

ahora, madre,

es pecado morirse de repente y no es legal

subirse a un acueducto

 

ya lo ves, hace un siglo

que he vencido tu edad pero tú sigues

muy viva en mis poemas.