nelida anderson parini

Coplas para un amigo.

Hoy ha querido el destino

frente a esta copa con vino,

sentarnos a conversar.

 

Deja que brinde primero

es tanto lo que te quiero,

que me apetece brindar.

 

Recordando el tiempo ido

pausando en algunos trechos, es tanto lo recorrido

en el largo caminar.

 

Brindo pues amigo querido

por todo lo que el olvido,

no nos pudo arrebatar.

 

Esos momentos dichosos de juventud desmedida

donde corremos la vida,

sin temor de tropezar.

 

Instantes de algarbía

que hoy nos llenan de alegría,

tan solo con recordar.

 

El día de mi matrimonio

seguro llegó el demonio,

a tus puertas a tocar.

 

 

Vi tu mirada de santo

enturbiarse con el llanto,

que desjate escapar.

 

Al nacer mi primer hija

tu mano estuvo fija,

ayudaste hasta a pujar.

 

Fue tu homenaje sincero

ofrecerte de primero,

para llevarla a bautizar.

 

Y como rayo de luna

vigilaste que en su cuna,

nada la fuera a turbar.

 

¡Ay mi amigo y compañero de aventuras y de trances

no faltaron los percances,

en nuestro peregrinar.

 

Sirve otra copa de vino ya que un brindis se hace corto

para beber sorbo a sorbo,

tanto de nuestro andar.

 

Me miras ya sonriente

el vino nuble la mente,

¡yo conozco ese mirar!

 

La sangre ya está caliente

el sudor moja la frente,

es hora de regresar.

 

Alza de nuevo tu copa colócala aquí de frente

pues no ha podido la muerte,

nuestra amistad quebrantar.

 

¡ Se teminó la botella!

Se ve que ahora a tu estrella,

es tiempo de retornar.

 

Vas en pos de tu camino

ha de querer el destino,

nos volvamos a encontrar.

 

He de abrazarte mi amigo

he de reunirme contigo,

Al dejar de respirar.

 

 A Wolfgang Morales Díaz.

Un amigo inolvidable.