Virtus.D

YA NO EXISTE MI VENTANA

Amor, te respiraba en el alba;

hoy te respiro en la hiel

que mi calvario destila

en gotas de amarga sustancia.

 

Ya no existe mi ventana;

el tiempo no se detuvo

y la arrastró diluyendo

los pensamientos que en sus cristales se hallaban.

 

Y te respiro en mis lienzos,

en los que nunca estuviste,

y solo respiro esa nada

que en realidad tú me diste.

 

Adiós, amor,

hasta nunca o hasta siempre,

yo me quedo en mi amargura,

y tú, en tu conciencia consciente.