Insomnioptera

En esto (tú)

¡NO LEAS ESTA CANCIóN!


De amarte aprendí a hablar sin esperar respuesta.

Aprendí a interpretar cada latido, cada ida

cada vuelta.

A asegurar que el texto es un pretexto

y a decifrar tu nombre en cada letra.

Te quise -tanto- siempre

Te quise -mucho- siempre

 

Te quise más aún. Cuando no había tiempo,

te quise sin medida y sin que hubiera medidas,

te quise en la medida en que se olvida

todo.

Te quise. Y si te quise,  todavía

te quiero 


sin que hables más de más

o digas  dónde vas

 o  seas lo que

callas.

 

Algunas veces más es simplemente más que sólo más

o "nunca más"

Me hablas:

 

La palabra es más grande que el deseo.

El silencio es más corto que el deseo.

... sólo eso...

...Sólo 

eso...

 

De ti aprendí

que del amor es más que semejanza,

que del amor es más que pertenencia.

 

En esto (tú)

Esto de ti:

¡Te quiero!

 

Amor eternamente sin cadenas

que se deban romper, sin más cortinas

que se deban abrir, sin más pretexto

que lo dulce, lo bello

lo perfecto,

¡lo cierto!

 

Amor enteramente sin destino,

sino la convicción de que nos descubrimos

 

y supimos tenernos.

Aquí mismo,

 

de forzarme a entenderte me he enseñado a vivirte

de mil sueños posibles,

de mil noches posibles,

y de mil maneras y una más

para morirse;

 

prometerte las cosas que no se han inventado;

asegurarte

que puedo darte, aún,

en un momento dado lo que nadie te ha dado.

 

Sé que puedo arrancarme el corazón.

Sé que puedo rasgármelo latiéndome,

¡sangrándome!

sangrando.

 

Sé que puedo quitármelo y ponerlo en tus manos.

Sé que puedo confiártelo porque, tú sabes

que te suelo pedir

más de lo necesariamente

necesario.

 

Pero el amor es más que pertenencia.

 

Te regalo un poema,

una canción sin título ni fecha, 

para que hagas con él

lo que tú quieras:

 

Puedes jurarlo, herirlo, destrozarlo, quemarlo.

 

Quiébralo, agótalo, rómpelo,

despedázalo;

 

destílalo, ferméntalo,

viértelo,

desinféctalo.

 

Pero jamás olvides que te amo.

 

 

Tuya Gretel