El viento recorre las calles solas moviendo las veletas,
Las dirige hacia nosotros, cuando tus ojos cierras,
Cuando nuestras bocas están muy cerca,
En un beso, romántico y amoroso de una noche cualquiera.
No esperamos al tiempo, el solo, a nosotros llega,
Lo detenemos en un abrazo, en nuestro idilio mi amada doncella,
En la dulzura de la luz de la luna llena,
Entre besos de nuestras bocas entreabiertas.
Rodeados de los jardines llenos de la primavera,
Llenos de nuestro amor, llenos del verano,
Caminamos de la mano a la orilla del lago,
Bajo la brisa de la lluvia de una noche de mayo.
Ecos de los sonidos nocturnos que escuchamos,
Mientras caminamos juntos, tu conmigo, yo contigo, mientras despiertos soñamos,
Boca deliciosa de gozos dulces tiernos e íntimos,
Con ella te recorro todo tu cuerpo, en caricias mientras se aceleran tus latidos.
Contigo, manantial de mi universo, de mí mismo,
Mano que sostengo, renuevo y vivo,
Acaricio con amor tu cabello, tus ojitos hermosos miro,
Entretanto vamos de la mano besándonos por el camino.
Amor que bajo la luz de la luna leo,
Silencio hermoso que tu aroma rodea, como en nuestros sueños,
De luna a luna, entre todas las estrellas sólo tú y yo existimos,
Somos dos, nos volvemos uno entre el silencio del amor, solos tú y yo.
Viene a nosotros la felicidad plena,
Nos encuentra amándonos a la luz de las velas,
Noche larga que nuestros sueños acuna,
Entretanto caen las estrellas una a una.
Llegan hasta nuestro jardín, lleno de nuestro idilio todavía,
Noche de amor entre las sombras, almas escondidas,
El tiempo ya no existe, sólo queda nuestro amor y nuestra alegría,
Solo nuestro mundo de amor, nuestra luz de cada día.
Nada más existe cuando estás conmigo,
Solamente tú y tu hermoso espíritu,
Soy tan feliz de estar en tus brazos, de estar contigo,
Eres mi sueño de cada noche, sólo para ti vivo.
Por ti mi alma está por siempre poseída,
En el mar de tus ojos y de tu corazón naufragada,
Cada noche estás tiernamente a mi abrazada,
Llenándome de tus suspiros y de tu risa dulce y de amor estremecida.
“Nos encuentra en nuestra alcoba la madrugada, abrazados, aún intercambiando besos y miradas, aún, en la ternura de tus ojos perdido, sueños en los que caminamos, vamos y venimos, donde nuestros corazones hablan, los escuchamos, cuando vamos de la mano, cuando nos acompaña el amor, yo, contigo y tú conmigo.”