La princesa llora, llora y se lamenta
de sus ojos penden lagrimas cual gotitas de cristal
pues su príncipe valiente aun no llega a rescatarla
ella vive prisionera en su castillo de metal
esperando que algún día ese noble caballero
la arrebate de sus sueños y la lleve a la verdad
Su prisión es un castillo de ilusiones y promesas
una caja de metal y de plástico muy fríos
que contiene muchas letras, muchos cables, muchos chips
donde a veces desde lejos puede ver por la ventana
a su amado que promete rescatarla cada noche a las 10
pero pasa, pasa el tiempo y no llega el caballero.....
La princesa llora y llora esperando que algún día
esos sueños que la tienen prisionera sean ya una realidad
Ella solo le conoce a su príncipe encantado
bellas letras que le envía y una imagen de su rostro
donde el le ha regalado una sonrisa que es eterna
que a la triste princesita el encierro hace olvidar
Hoy le ha dado una esperanza! el le ha dicho que la ama,
y que en punto de las 12 como encanto que se rompe
de sus labios esas letras la princesa escuchara
la bella se ha alegrado con las letras de su amado de cristal
pero el tiempo pasa, pasa y la niña poco a poco su sonrisa desvanece
y se queda adormilada nuevamente en su prisión
La pequeña princesita vuelve entonces a soñar
y se llena de alegría con sus sueños su agotado corazón
ella sueña que algún día ese hechizo con la magia del amor se romperá
pues su noble caballero que esta vez si fue vencido, el trabajo, los negocios,
no lo sabe! pero el en esta noche no ha llegado nuevamente a su balcón
ni su voz, ni sus palabras esta noche escuchará
Sueña, sueña princesita! que tu príncipe encantado tiene cuerpo, tiene voz
que te mira a los ojos con ternura y te dice que te ama con pasión
que sus besos en tus labios son mas dulces que la miel
que su piel color canela es tan suave como seda
y su aroma y su aliento que te hechizan ya no son mas ilusiones
que sus brazos te protegen del castillo y te lleva en su caballo junto a el...
Alma en Libertad
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