¿Dónde estarás?, mujer,
que robaras de la vida la inocencia
en que pensaras ahora,
ahora que el pensamiento se interroga a distancia.
¿Donde estarás?
te encontraras sobre mi vida
amarga, viviendo mi soledad
callada, inquieta, sobre mil preguntas.
Sigo pensando en el futuro,
sobre que rostro te encontrare
en que sociedad
inhumana, o algo ha de cambiar;
tal vez evolucione a nuestro favor,
o solo sea una línea de acercamiento de igualdad.
¿Donde estarás?
sobre que palabras,
en que montañas
o ciudades…pobrezas o riquezas.
¿dónde estarás?
pensando a zancadas tus misterios
mientras aquí, este iluso
abusa de nuestro destino.
Llegas inconclusa
Eso eres hasta ahora, interminable
insoportable como la soledad.
Sigo en mi barco
navegando islas solitarias
buscándote sobre todas las cosas
creyéndote parte, cuando aun no te he encontrado
sintiéndome dueño, de lo que no he amado.
Voy navegando
sobre mareas altas y tenebrosas
buscando lo que no conozco
diciendo querer lo que no he conocido.
Sigo…
Y sobre islas fantásticas, creo ver tu bandera
ondeando a cuatro vientos,
indicando un punto para localizarnos.
¿dónde estarás?
esa es la pregunta de miles,
pueblan países en momentáneas islas
sintiéndose dueño de lo que no han conocido.
Mujer,
ilumina tu faro,
pues me siento perdido
y temo naufragar, sin antes haberte conocido.
Permíteme anclar sobre tus muelles
descender, mujer…
conocer tus playas y tus montañas
vivir lo que años atrás hemos perdido.
pero te niegas a ser mi guía
y sobre un mundo de dudas,
supongo que no eres la elegida.
Que solo eres parte del proceso de la vida.
y siento miedo
pues en medio de esta tempestad
tu isla es la única que me puede salvar.
…pero temes volverte ha enamorar.
y mientras navego
confusa en mi pensamiento te llevo
eres más irreal que un planeta en el mar,
pareces a una flor al alba despuntar…
bella, misteriosa al despertar,
amar me ha sido fácil en este camino de ensueño
y mientras te busca, el mundo abecés me parece pequeño
y cada día sonrió al volver amar.
…así es la vida
contradictoria con el pensamiento ajeno
y mientras sigo en el viaje,
tú pueblas tierras fecundas.
Guíame, mujer,
A ser el instrumento para labrar tú destino
plantar un nuevo rosal en tu camino,
y si se puede
Ser el que fecunde tu cuerpo de mujer entero.