Pablo Diaz

Novilunio

Se apronta la mañana, 

virgen como maría, 

con la noche en sus brazos 

buscando al medio día

 para ir con la tarde a

llevarle a la luna su

adorado.

 

En siderales beso  quedarán

atrapados  los te quiero

y el sol se hará ciego 

entregando su luz  a aquella

 damisela que espera

sonriente el esplendor.

 

Ardor del alma mía,

visible te desliza por el

ritmo  del tiempo verdadero,

 nunca dices  adiós sino

 hasta luego sin quitar, tus

partidas, el  brillo a  mis

pupilas, aquí me tienes.

 

PABEDIZ...