Kléver Eduardo Jimbo Paladines

CONSOLATORIA

 

Siento mucho lo que ha sucedido, no sabía que existía el amor que sentías hacia lo que creíste que era real, lamento con el alma tu tristeza de este momento.

Algún otro quizá ría por tu estado, yo en cambio, sin querer parecer noble, no lo hago. Detesto lo que te está ocurriendo. Espero que el tiempo sane esas heridas y que el amor sepa corresponderte nuevamente, como yo lo he hecho.

Aquel que te engaño con un simulado sentimiento hacia ti, se preguntara -¿Por qué fui tan estúpido, por que deje pasar a la flor más bella de la primavera?

Que idiota que fue, él que lo tuvo todo, y lo cambio por nada.

Amarte fue mi pecado, mi maldición, pero la acepto con mucho gusto, porque por ti, yo doy la vida.

Los que lean esto, espero entiendan cada letra de esta carta, de una carta consolatoria, escrita por alguien que se siente muy triste, porque alguien más es dueño de la mujer que él ama.