LauraL

Angustia.

Amanece y te pienso

pasan los minutos

y sigues presente en mi

despues, te conviertes

en angustias que se destilan

en mis ojos y diluvian

como lagrimas de duda y ansiedad

y cual condenado vivo muriendo de sed,

sed que unicamente tu dulce miel

podrá saciar, ¡oh. alma errante,

manos de vagabundo, que instaló

su residencia en tu recuerdo!

¡gime callado, que con tus gritos

silentes  corroes mi alma!