WCELOGAN

La Conciencia...

Tan ásperos como cristales en la garganta

Se implora de hinojos redimir las faltas,

Acaso después del perdón queden escorias

Que no se pueden diluir ni con las lágrimas.

Acaso sea redundancia machacar los pensamientos

Y harta la conciencia castigue con su afán

Los pensamientos arremolinados.

Qué tan dura puede ser nuestra voz interna

Si el perdón se concedió de la mano del lastimado

Y Cuán difícil sucede que el amargo sabor

Nos queda para castigarnos

Sabiendo que del mal propinado

Eximidos estemos por un perdón sincero

Sin que esto llegue a satisfacer

Nuestra alma afligida.