CarlosAP

AHÍ DENTRO

 

Corren ríos enteros por todo mi cuerpo,

ríos de locura, de amor y de miedo

que bañan e impregnan de dudas mi alma

pero se disipan al ver tu mirada.

Mirada que escondes tras pocas palabras;

palabras calladas que hablan con miradas

 

Es inevitable sentir tu presencia

Sentir que me miras, aún en tu ausencia

Dejarme llevar por tus manos suaves

hasta el tercer cielo, del que pocos saben.

 

Haces que mi tiempo se traduzca en nada

Las horas se pasan como llega el alba

que en pocos minutos y en nuestra mirada

transforma en un día a la fría madrugada.

 

A veces pensando dibujo tu cuerpo

con miradas fijas y siempre sonriendo

Pero no he podido imaginar tus besos

esos que del alma me dicen “Te quiero”.

 

Dibujo tu sombra dentro de mi pecho,

Tus pasos tranquilos y tu andar perfecto,

y poquito a poco y con mucho silencio

tus pasos te llevan mucho más adentro.

Donde tiene el hombre un pequeño desierto

Jardines montañas y hasta un juramento.

 

Allí cabe el odio, y hasta cabe el miedo

Caben las palabras de amor y consuelo,

Caben los recuerdos sean malos o buenos

Y hasta las sonrisas que un día le dieron

 

Ya tú has caminado en aquel, mi desierto

Cortaste una rosa en mi jardín esbelto

y montaña abajo regaste sus pétalos

mientras te enterabas de aquellos secretos…

 

Has sacado el miedo que habitaba ahí dentro,

Escribiste versos donde había desprecio.

Me siento distinto contigo en mi pecho,

y te pido a gritos ahora que te siento

que estés todo el tiempo que quieras ahí dentro,

pero que no dejes de seguir sonriendo.