Eugenio Sánchez

NIEBLA

 

Blanca niebla que envuelves a las cumbres

entre tus brazos de grandes lanas blandas,

eres cómplice del rapto misterioso

de la pastora y su rebaño entero

que una tarde lluviosa sepultó la laguna.

 

 

Dulce ninfa hecha de  celestial pureza,

llévame contigo a mundos insondables,

carga conmigo este equipaje que me hiere

y cubre con tu manto mis recuerdos.

 

Que mi alma se regocije en tu aliento fresco

y cuando salga el sol se fusione contigo

hasta extinguirse en sombras transparentes,

para alzar su vuelo al universo

como vuelo de  cóndor, como vuelo del viento

mientras queden  inmóviles mis huesos muertos

y vuelvan a ser  tierra, porque tierra fueron.