JUSTO ALDÚ

HOY COMO AYER

Te alejas dulcemente al compás de un piano tocado a la luz de las estrellas, mientras la sombra un poco borrosa por causa del oscurecer entumece la penúltima nota de una canción llamada vida, dirigida por ti, pero aún tienes la idea errónea que está dedicada para alguien más; tristemente repetiré que está hecha a tu perfección ya que solo tú sabes cómo eres y por qué lo eres, y que los cambios del ambiente es la excusa perfecta para ocultarte en un vestido de otro más. La risa fingida durante el agonizante estremecer de mareas. Frente al horizonte todo se ve mejor, tal vez más allá existan cosas que se nos hagan perfectas, pero la verdad no encuentro una razón de ser. El simple hecho de que la tumba entreabierta del amor perdido se encuentre pintada de un color distinto no significa que aunque llame la atención a tus ojos debas atender el llamado, ni que ésta esplendida sinfonía tomada en cuenta para otra obra de suma belleza esté lista para hacerte tiritar entre las tinieblas de los escalofriantes pasos del ayer amargo que desean mirarte con otros ojos, abrazarte con otros brazos. No podrían volver a ser tu presente porque ya están en tu pasado. En esto solo queda que decidas el ritmo que quieres vivir; y por favor no me reclames los azabaches que hay en tu día a día, porque no son más que culpa tuya ya que aún tu mirada no está fijada al frente, tal y como debería ser; y sé que aunque lo diga siempre seguirás el vaivén de los sin sabores que por más que te hagas la promesa de superarlos muy lentamente, esgrimes la posibilidad de volver a caer una y otra vez tal y como lo has hecho siempre, tal y como lo hiciste ayer. 

 

 

AUTORA: M.BIERSACK (SEUDÓNIMO)