Ayer volví a vivir,
porque te pude ver,
hoy todo mi ser, siento revivir,
al recordar ese ayer.
Tu presencia me llena,
me ilusiona tu presencia...
Ella me quita la pena,
que me produce tu ausencia.
Quiero siempre verte,
compartir todo contigo,
aunque sea como tu amigo;
quiero tener esa suerte.
Y, si nos hemos de separar,
cuando todo parezca acabar,
cuando no pueda volver a verte,
añoraré, entonces, mi muerte,
porque yo, sin tí, no puedo vivir,
porque yo, sin tí, no puedo existir...