JuanP.

Atardecer

Ejercicio solitario es el atardecer
desmayándose en el horizonte.
Si tuviera tus manos,
si espaciara mis ansiedades,
si pudiera estremecer la tarde
con el temblor de tus labios.
Navego en el canal de nadie
con tu azul en mi boca
y el púrpura de tu sangre
 que se hace nube y se hace enjambre
de silencio y de esperarte.
Si pudiera tu piel estremecer mi sangre

y poder, como el rojo del cielo al río,

acariciarte.