Pachuco

Regresaré mañana

Con Erick "Pajarito" Rodriguez, poeta que publica en serio, de quien les he hablado más de una vez, siempre discutimos sobre la calidad de la poesía. Según él, lo más deleznable de la creación literaria en verso, es hacer rimas evidentes, como gato con zapato. Creo que este es un mentís a sus afirmaciones!!!

 

La sombra de mi zapato
rompió las líneas del suelo
el ave alzando el vuelo
burló las zarpas del gato

 

tendido sobre las piedras
pensando en cualquier cosa
mi mente cual mariposa
revoloteaba inquieta

 

y se detuvo en unas formas
pintadas por la humedad
en la pared principal
de la casa de allí enfrente

 

los ojos a su servicio
no podían maquinar
donde irían a parar
con mente de tan poco juicio

 

de repente ha ocurrido
lo que jamás esperara
una bella cara asomaba
tras el cristal escondido

 

mis ojos, de la ventana
saltaron a los de ella
quien levantó la falleba
asomándose sin ganas

 

con el rabillo del ojo
simulando no mirarme
se apuraba en contemplarme
provocándome sonrojo

 

¡que hago, como la abordo!
digo mientras me paro
sacudiendo con la mano
briznas y oídos sordos

 

a todo lo que no sea
los ruidos de la ventana
que la resalta cual diana
a mi bella Dulcinea

 

¡pero que suelo tan duro!
le digo muy creativo
y ella abre el postigo
apartando las persianas

 

ante su silencio vacilo
ya no se que mas decir
«y no es que quisiera dormir»
digo sin soltar el hilo

 

... estaba buena la sombra
y vine de vacaciones,
-hablo mirando a un lado
como buscando unas flores

 

mi turbación es graciosa
lo veo en su sonrisa
eso me anima de prisa
y trato pronto de seguir

 

¿vives aquí permanente?
pregunto con voz melosa
ella va a contestar,
pero gira de repente
ante una voz imperiosa

 

que le dice ¡con quién hablas!
-Con nadie madre, contesta
mientras cierra la ventana
regalándome una seña

 

El alféizar de la ventana
se ha tragado su figura
Tal vez venga de nuevo
esto sabe a aventura

 

y si la veo en la calle
esta noche en la retreta...
me siento como un cometa
que gana el cielo y el valle

 

como se llamará, me digo
mientras pateo una piedra
que retorna en su rebote
y me golpea la pierna

 

Ay!

 

me sobo, giro y la veo
espiando en la ventana
estoy ahora seguro:
regresaré mañana