Danny T

Sedienta el alma…

Ay amor, como vas rozagante de frescas frutas, manzana,

Son tus labios de miel el rocío de mi nueva mañana…

Ay amor, es tu cuerpo pan divino, maná del cielo a mi alma…

Son tus pechos flor de harina, que en mi boca se disuelve, y en

La espesura de tus entrañas…

 

Tengo sed de tu boca, tiernos labios que embriagan,

Tengo sed de tu piel aun más suave que lana,

Tengo sed de tus mares, de tus ríos, tus arroyos,

Y tus más profundos caudales, de donde brota

El almíbar que Dios hizo a mi alma…

  Leche y miel, trigo fresco, y torrentes manantiales

Hizo Dios en tu cuerpo,

Para saciar mis más profundos deseos carnales…

Hizo Dios, previniendo que me pierda en tus tierras y mares,

Dos luceros en tu rostro, que dan luz a mis tinieblas,

Y diluyen cada día mis más negras maldades…

No se aleje de mi, misericordia divina…

Dios del cielo te pido,

No se aleje de mí, mi bendición y sustento,

Pues tú das y tú quitas. Divino Dios, sé que es tuya la gloria,

Pues tú diste a mi vida este… mi respiro de aliento…