Miguel Angel Ortigoza García

EN LOS RECUERDOS DE FULVIA

 

                                              

 

Moriré en la fosa de tu desprecio,

                                        Pero viviré por siempre en tu recuerdo.

 

 

 

No podría recordar lo que nunca se me ha dado.


Pero ella sí recordará durante toda su vida,


todo el amor, la ilusión, el cariño que he ofrendado.


Viviré. Viviré por siempre en los recuerdos de Fulvia.



 

Me recordará en silencio a la hora del Ángelus inmenso


cuando los zarzales pidan la sombra de la noche.


Cuando el alba haga crujir el cascarón de su encierro


y en la llovizna confundida entre el rocío y la sequía.



 

Vendrán los vientos del Sur con sus ráfagas de orgía


a sacudir en sus venas las huellas de nuestros besos.


Y los libros del olvido cerrarán puertas del tiempo,


dejando a la intemperie las caricias clandestinas.



 

Los brazos que la abracen serán mi piel en su cuerpo.


Se entumecerán sus labios queriendo decir mi nombre.


Los te quiero en sus oídos serán ecos de mi voz


y en la urgencia de su orgasmo sentirá que allí estoy yo.



 

No vivirá en inclemencia ni en pena alguna tampoco.


Latirá su corazón con la alegría de mi aliento.


Mis poemas, mi amor, mis ruegos, mis risas,


mi presencia ya imposible, serán los recuerdos de Fulvia.