Eliana Villada García

TÚ MIRADA

Tú mirada no fue efímera, pero tampoco persistió.

Todo comenzó con tú lúcida mirada,

ya todo comenzó y pretendo ser tú amada.

tus palabras quizás no dicen nada,

pero tú mirada envolvente insistió.

 

Tú mirada me cautiva en el sortilegio de tus ojos

y se derrocha en la frígida noche,

en mis sueños y en su cielo paradojo.

Recóndita tú mirada a la medianoche,

rapta la pasión de mis labios rojos.

 

A tú mirada sueño gustar,

deleitar tú paladar con  suaves besos;

tú piel suave como el terciopelo acariciar,

tus noches desérticas desvelar

y en tú corazón habitar.