Tengo que hacer mucho silencio para oír este amor,
Que viene suavecito, como el agua mansa,
Misterioso y por lo bajo, como el rio seco,
Que no se ve, apenas se oye, pero inunda mi corazón,
Y en las noches de profundo silencio lo siento,
Repiqueteadito me resuena de golpe en golpecito,
Me cosquillea el alma y me canta sin voz,
Me serpentea en el cuerpo, con aires de señor,
A veces me da mucho frio y otras me sofoca de calor,
Que me hace suspirar muy profundo,
Y me huele a jazmín con pizcas de limón.
Ay! De este amor que me pone a temblar,
Silencioso y tímido me hiso perder la razón,
Me lleno de ternura, cambio mi mundo de color,
Que invento nuevas razones para mi ilusión.
Un tirón de orejas para este travieso amor,
Que llego despacito y sigiloso ni permiso pidió,
Parece no tener ni idea de modales, de educación,
Ni esperanzas tengo que pida perdón,
Mas espero que devuelva lo que audazmente me robo,
Ay! este amor tan dulce con sus pasos de algodón,
Debo admitir que me ha robado el corazón…