En este preciso momento, anhelo tanto tenerte junto a mí…
Cogerte entre mis brazos,
De repente, siento desolado el nido de amor que vivimos,
Con paciencia recuerdo el día de tú ida,
Es así, que el tiempo dio un espació con rumbos diferentes del uno al otro.
Y sin más ni más, tomo entre mis manos aquellas fotografías,
Fotografías, ¡¡¡Increíbles!!!
De momentos bellos, en el que jugábamos a ser felices.
Y hoy, no comprendo, tú partida,
Dejaste un vació, que en momentos se adueña de pensamientos,
Pensamientos sin rumbo, porque no estás junto a mí,
En momentos he querido correr y salir a buscarte,
Pero sencillamente, no podría acertar el lugar preciso de tus días.
Sé también, que eres cómo aquella hermosa ave, que vas por los cielos aspirando días perfectos,
Días plenos, de felicidad,
Recuerdo, que tu semblante irradiaba una majestuosa y sincera paz,
Recuerdo la plenitud del sentimiento puro que afloraba tú ser,
Increíblemente deslumbrante de alegría, de una sincera, nobleza de amor hacia la vida,
Amor sincero, que sólo tú, ofreciste a todos los que te rodeaban…
Amor mío, te extraño…
Te diré que en minutos, recuerdo tú calidez,
Tú dulzura de persona,
Sencillamente añoro los momentos felices que fui a lado tuyo.
Como golondrina, buscaré un espacio para ver la alborada y esperar el momento preciso,
El momento indicado, para nuestro reencuentro,
Reencuentro de felicidad, de regocijo por que inexplicablemente sé, que nos volveremos a ver.