Pablo Diaz

Bajo la sombra de un Pino

Bajo la sombra de un pino

 se encontraron nuestras

 vidas… tú cantaba, yo

aplaudía vociferando tu

nombre y, el árbol, toda su

 fronda, alegre mecía y

mecía, cuan si cantara

contigo.

 

Sentados al pie del árbol,  

juramos amor eterno

como si fuéramos niños y

al sano tronco

herimos…estampándole

profundo tu corazón y el

mío atravesados con la

flecha de Cupido.

 

Entendió, el viejo pino, la

herida que les

hicimos…bendiciendo ese

cariño nacido bajo su

fronda con el canto de las

aves que se posaron por

miles festejando nuestra

unión.

 

 Mi añejo y frondoso

amigo, desde antaño, tú

sabía que debajo de tus

ramas un gran amor

nacería, que tu tronco

sería herido y que miles de

avecillas tu fronda

entoldaría… cantándoles

al amor como violines del

cielo.

 

 PABEDIZ…