Gustav Steiner

La agonía de la sangre

Apoyado en la base de mi cama,
pienso en la vida, en el amor,
en el drama,
pienso en aquellos momentos
que grabé en blanco y negro.

"¡Qué sueños me atrapan",
pienso y reflexiono,
"¡Qué de memorias,
qué de paises lejanos
qué de abandonos!",
pienso y añoro.

De pronto, una mano de antaño
me arranca del reposo.
"¡Es mi ingrato amo!"
Con todo el pesar de mi pluma,
obedezco servilmente a la amargura,
y en mares de tinta me deshago
llorando negra y doliente sangre,

hasta que la melancolía

me haya arrancado la vida.

 

G. M. Steiner