ivan semilla

Atentado al olvido

Ahora llueven perros y

esta ciudad no chumba.

 

Parecen acallarse los rezongos

de un acordeón planchado de tristezas

y en las manos de pocos están los muertos

que supimos legarnos.

 

Cada día,

los lutos aparecen en los rating de lágrimas

y no hay ningún valor cotizando en la bolsa.

 

Me da vergüenza ajena el desamor de otros

y un sol de incertidumbre se hace sombra en mis ojos.

 

Entre tantos diecisiete cargados de tragedia

los años son un cuento que viajan al olvido.

Mañana hará otro día tal vez sin tanta rabia

pero hoy llueven perros y debía contarte.