GITANA DULCE

UNA NOCHE CASI SIN LUNA… Cuento infantil…

Juan y Carla, dos hermanitos, decidieron salir a caminar en una fría noche, para pasar una aventura en una noche oscura, casi sin luna…

Hacía frío, por eso estaban bien abrigados. Carla tenía un pullover a rayas, que fue tejido por su dulce abuelita Marcela, un cangurito amarillo con capuchita con piel en sus puños y alrededor de la capucha… unos vaqueros azules con tachuelas… y los zapatitos de Guillermina de gamuza. Juan con otro pullover similar, al de su hermana, también tejido por su abuela, con una saquito con cuellito y puños de piel, acuadrille, con un gorrito también tejido por su nonna, un jean azulado y unos zapatitos acordonados y gamuzados… En su espalda llevaba una mochila donde guardaba unos sandwichs que le había preparado su hermana mayor…

Carla llevaba en su mano una linterna en forma de farol de camping, para alumbrarse en los senderos del Bosque Encantado… Los acompañaba su fiel mascota Chipi, un perrito Caniche, color blanco con vellones como el algodón de suaves y blanquecinos…El cachorrito, les persigue por donde vayan los hermanitos,

La noche oscura… el cielo con muchísimas estrellas en el firmamento inmenso. Las luciérnagas iluminado aquí, allí, prendiendo y apagando sus  foquitos… en sus leves aleteos… Las haditas… volando, saltando, levitando y pasando de rama en rama… escuchando lo que los niños conversaban… Quienes se quedaron como petrificados observando una hilera de soldados negros que bajaban de una rama y llegaban hacia un gran agujero en el tronco de un grande y viejo árbol… ellos comentaban como harían para ver donde depositaban todas esas hojitas que traían cada una de esas laboriosas hormigas…

Cuando los niños se encontraron hambrientos… buscaron un tronco y allí se sentaron a comer, y… uy… saben algo… una pequeña ardilla se acerco a ellos muy sigilosamente y con  cautela comenzó a devorar las migas que se les caían a los niños de sus emparedados…Cuando la pequeñita niña, estiró su manita, para acariciar a la diminuta ardilla… se va inmediatamente, corre de un lado hacia el otro, buscando un lugar donde esconderse y desde allí continuar espiando a los peques… presta a correr detrás de otras migas… Los niños cuando terminan de comer, deciden que ya es muy tarde y en su casa se van a empezar a preocupar, por lo que deciden regresar y emprenden de la mano el regreso por la senda de este Bosque Encantado…

Luego de caminar y caminar los niños llegaron a su casa donde estaba su mamá preocupándose por la tardanza de los hermanitos…