Andrés Mª

MENSAJERA LEJANA DE TUS BESOS

Vuelve de nuevo la paz

y el sol alumbra la tarde:

ese mar que viene y va

hace a mi río más grande.

Y sus aguas se detienen

a su paso, frente a mí,

y es que tan sólo pretenden

hacerme a mí sonreir.

Trigal florido en el río,

con sus espumas doradas,

son como espigas de trigo,

que se mecen y se granan

y en su vaivén los recuerdos

despiertan mis ilusiones

y se encienden los deseos

y se rompen en canciones.

Y por la orilla cercana

se pasea una gaviota:

es mensajera lejana

de los besos de tu boca.

Y mis labios se estremecen

con el sonido del viento

y mi boca se humedece,

lubricando mis deseos.

Vuelve de nuevo la paz

y el sol alumbra la tarde…

La gaviota al fin se va

con mil besos para darte.

 

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