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HOJA EN TU CABEZA

En el tiempo y espacio

hay ocasiones en que

tu cabeza y corazón

no están conectados.

 

El está solo y

no siente

(ni piensa)

nada.

 

Es un gran pensador…

Cuando ni siquiera piensa,

no sabe qué pensar.

 

Ahí solo ve

una hoja del árbol más

fuerte y hermoso del mundo sideral.

 

Pueden caerle rocas y metal

y no siente nada.

(Caen pero no siente).

 

Solo siente una hoja planeando sobre él.

Si lo toca piensa que

es un mortal golpe lo que será.

 

Quiere meterse un cuchillo en el pecho,

y no se acuerda que allí está el corazón.

El dice:

Cerebro, aquí estoy yo… reacciona”.

 

El acero de la navaja se transforma

en agua traslúcida y

cae en la retina…

limpiando la contemplación.

 

Se da cuenta de lo quiso hacer y razona.

Le sale una lamento pesado,

tan pesado que lo tumba.

 

No se cae al mar o a un precipicio.

Se derrumba en su niña Vida.

 

Cuando se pone a pensar

(de nuevo)

se le ve muy triste y feo.

 

Lo bueno es que se resetea…

Lo único cuando algo esta vacio se siente muy mal,

pero se llena más.

 

Eso pasa con reiniciar la existencia,

se hace con más fuerza e ilusión…

que eso sale del corazón.

 

Tener solo monedas y no papel,

lo pone peor.

No por no tener cosas nuevas,

sino por no darle regalos a los que ayudan a sanar.

 

Inclusive hay un corazón amigo que te ayuda a hacer esto,

con mucho amor.

 

Estar solo y sin hablar te pone muy lloroso.

Eso lo sabemos todos.

Solo hay que esperar a la bella hoja,

en tu cabeza.

 

Así cuando la veas en tu cabeza

(a la hoja),

que reactive

(tu cabeza).

 

No importa estar solo,

la hojita te acompaña…

Para seguir adelante y radiante.

 

Cuando piensa de más,

lo transforma en amor y

se lo das al corazón.

 

Cuando al fin llegue la hoja a tu cabeza,

solo se abrirá la puerta de tu vida.

Te hará ver que solo hay

que dar un beso y

sonreírle a la vida…

 

Y ser feliz.

 

 

Toño Bellido Ugarte

18.05.2011