Uriel art

Retoños del invierno (Es adiós).

Es invierno en el corazón, donde duelen los rayos de un sol desesperado, de un suelo frió y lleno de esperanza, acariciando papeles en pro de la añoranza...

 

En la ventana vuela la distancia... 

Que toman tus pasos mientras te alejas,

no me imagine que dolería cuando estabas

debí decir que nunca valore lo que decías, 

y hacías ahora mi tiempo se gasta en "hubieras"...

 

Son las 2 de la mañana en mi recámara

y 4 de la tarde en las aceras y calles,

camino solo.

A lo lejos en un marco postrado veo tu rostro

pero sigo avanzando lejos de tus labios,

en los mios el amor que no broto pues el tuyo sera de otro

aunque nada podrá borrar lo que nosotros dos vivimos...

Juntos.

 

Sola entre baldosas mi calma espera...

Esperando la esperanza y lo que me deje la vida, 

encontraras en mi una amiga dispuesta a darte

lo mas profundo de su alma sin condiciónes ni restricciones,

 encontraras en mi el soporte,

te daré mi arte,

y hasta mi ve en reanimarte.

"Regresa", no quiero perderte...

 

Escucho tu voz, pero esto es lo mejor

no podría ser peor...

Viven en mis recuerdos los días de  que trotamos 

agarrados de la mano... 

Ahora son solo eso, ahora son recuerdos

y el humano no vive de recuerdos, el vive de momentos.

Yo te entregué mi vida y me diste una a cambio

y comprendi que nada cambiaría de ese regalo,

es un tesoro que guardo y que valoro mas que al oro,

ahora es un triste final y un mejor principio.

Trato de entender...

 

"Regresa"
"Escucho tu voz"

Estaremos juntos, y se que estarás bien

te resguarda mi vida y mi alma que ahora habita en ti,

no sufras, pues la vida se hizo para vivirla,

y regresa cuanto puedas que yo te estaré esperando

aunque no nacimos juntos, no crecimos separados.

Moriremos como adultos cultivando alma de niños...

Solo somos pocos lo que son el uno para el otro...

Y si en el futuro encuentras otro amalo como a nosotros...

 

La vía llama como fría monotonía del viaje que me espera, en las afueras hay un hombre y adentros una dama, por el oro que se empalma y la plata que adelgaza, viven ilusiones, colores alrededores donde escriben historias parecidas a las tuyas o a las mías.