bonifacio

Otoño

Otoño

Languidecen tus ojos

Y las hojas caen barridas por el viento.

 

Hay un sacudimiento

Un remecimiento.

 

Es la vida que muere

Para volver a vivir sempiterna

Renovada tras el recogimiento.

 

La savia de los árboles sienten estremecimientos

Sus troncos se tornan lánguidos y macilentos

Y tu mirada se pierde en la lejanía

Pidiéndole una explicación al tiempo.

 

Envejeces

Te retraes

Te cobijas

Te guareces del frío

Que ya empieza a calar muy dentro.

 

Te preparas

Te inquietas

Te recoges en tu interior

Y revisas fotografías de los muertos.

 

Otoño

La tierra se nutre del sedimento

Que caen de los árboles

Su renovado alimento.

 

Se cobija sobre de si misma

De sus propios elementos.

 

Y monta en guardia

Para afrontar los tormentos

El acecho de la lluvia

El diluvio

El frío

La escarcha

La muerte con su silencio.

 

Penetras en tu interior

Y recoges lo mejor

De la cosecha de los maestros.

 

Momentos de reflexión

De agonía

De cercanía

De bonhomía

De fuego interno.

 

Un proceso

Que tarda lo que un verso

Vive en el universo.

 

Y tu boca en la mía

En un beso.