joaquin Méndez

Aparte tus bragagitas hacia un lado.

Recuerdo el beso que me  robaste,

cuando el baile quedaba en la penumbra,

y se asomo la luna sonriendo,

 Viéndote bailar, con gracia a que ya rumba.


Bailamos salsas y merengues,

al juntarse barriga con barriguita

se me puso la cosa más dura y gorda, que las velas que se ven  en las armitas.


Bailamos ballenato, cumbias y algún tango,

boleros sambas  y guarachas

pasodobles, chotis, chachachá, y  algún son cubano

y,  te guié al jardín suave mente  agarrado tu cintura con  mis  manos.


  Nos camuflamos contra el tronco de una encina

 mientras mi boca devoraba tu boquita dulce muy dulce, como la miel   fina.


Hasta la fuente en silencio se quedo,  

cuando metí mis rodillas entre tus piernas

aparte tus bragagitas hacia un lado

 metiéndote, mi estaca dura pero firme  y tierna.


Te quedaste muy callada y boquiabierta,

con tus ojos como platos muy abiertos

y mordiste mi lengua suave mente,

mientras yo apretaba para dentro

 muy adentro


te movías al compas  de una lambada

 y yo metía, metía, mas y no sacaba,

se callaron los chorros de la fuente,

el viento se quedo muy en silencio

mientras yo soltaba mis descargas

 en tu vientre, dentro,  muy adentro,

 hasta el fondo,

, muy, al fondo.

 

Autor Joaquín Méndez.

Reservados todos los derechos.

03/07/11.