Antonia Ceada Acevedo

AQUÍ QUEDA ESTO

Soy sencilla, soy llana

Digo lo que veo,

Enseño mi cara humana

Y a  la mentira no la creo.

 

Aquí queda esto:

Procuro que no me manejen;

Si entro en el cesto

Es para que más tarde me dejen

Presentar un curriculum honesto.

No ando con tapujos,

Mi lengua es clara y escueta,

Me pierdo en los rebujos

De palabra y marioneta;

En transparencia me dibujo.

No aspiro...

 a escribir para entendidos,

a  los injustos los tengo a tiro,

defiendo al  incomprendido

pues molestan los cultos distinguidos.

 

Regalo toda la miel

A todos los que me entienden

Suelto toda la hiel

Al dañino que no comprende

Y lo plasmo en versos de papel.

 

Para alcanzar lo que quiero

Camino entre ortigas por el valle,

También trato con esmero

Al que se encuentra perdido en la calle,

En mi escritura lo desvelo.

 

Me queda mucho por decir

Y lo digo porque lo siento

Que nadie me quiera impedir

Cantar mis sentimientos

Dejándome el decidir.

 

Soy del partido de la pobreza

Portavoz de los callados,

Paso de ricos y de riquezas

Y de “piojillos” resucitados,

De nobles y noblezas.

No entiendo de edad,

Lloro: por el preso, por el anciano,

Por los cautivos de la soledad,

Por los que se les niegan una mano,

Por los dolores de una enfermedad.

Siempre luchare por el desafortunado.

Por el trabajador con sus amarguras,

Por la impotencia del parado.

 

Para el que sufre es mi dulzura.

Soy el sillón para el cansado.

 

Aquí queda esto:

Digo lo que me llega con ganas

Procurando no ofender.

Soy fácil de entender.

A mis obligaciones me presto

Contando historias humanas.

 

ANTONIA CEADA ACEVEDO