Jef

Intocable

Te escondes debajo de una piedra
para que el ruido no te maje
los talones.

¡Como si el sol fuera a  derretir
tus ojos!


Refugiada
en un muro de dolor y miedo.

Conservas el resto enflaquecido
de tus fuerzas
destrozadas por las manos,
los gritos
y los golpes.