Le tiene enloquecido desde el día que llego a trabajar en la empresa.
Ya no duerme, no es ninguna belleza, y a el no le faltan mujeres, pero ella es diferente, más compuesta, más seria, más fina.
Cuando sonríe, su rostro se iluminaba, sin coqueteo como otras empleadas.
Hay un cierto misterio en ella, no habla mucho, el ya decidio que quiere conocerla, conquistarla.
Esta sentada en su despacho absorbida en unos papeles, estan solos en la oficina.
El la mira fijamente, no puede apartar sus ojos, se la acerca despacio y la apreta los hombros tan fuerte que la falta aliento.
Ella enrojece, aturbada no espera sentir el cuerpo de el tan cerca, tan pegado al suyo.
Se estremece, no sabe que pensar, respira hondo, trata de calmar el temblor de su cuerpo.
El la atrae más cerca contra su vientre, hasta hacerla perder el sentido, la vista se turbe, se siente flotar en una nube.
Los labios de el se acercan a los de ella, siente su aliento, casi no la toca pero siente un calor intenso iradiar por todo su cuerpo.
No quiere moverse, su sola proximidad es como una caricia intima.
Cierra los ojos, de pronto siente la lengua de el penetrarle la boca, la devora como un hambriento.
Sus ojos ardientes la queman, quiere poseerla completamente, dejarla sin aliento.
Desliza las manos hacia sus senos, los pezones se irguen, unde su rostro entre sus senos, los besa. mordisquea los pezones, los suciona, los lame.
Eso la enloquece, es como si una hoguera ardiente la penetra, siente el fuego apoderarse de ella.
Quiere tocarle, le acaricia los cabellos,.. . enreda sus dedos en ellos.., le toca las orejas que se enderezan de placer, el la aprieta aún más contra su cuerpo.
Su sexo erecto encuentra el vientre de ella, empuja como si le quisiera penetrar el vientre.
La rodea las caderas y le prieta las nalgas contra su miembro erecto con firmeza, insistencia.
Los dos sudan, jadean. El desliza sus dedos en las bragas de ella, encuentra su humeda intimidad, acaricia los labios inchados, el clito, sigue haciendo circulos con los dedos penetrando más profundo..
Las piernas la tiemblan, se besan hondo, largo, enredan sus lenguas con furia posesión.
Ella hace algo que nunca hizo antes, pone su mano sobre su sexo erecto, le acaricia, le rodea con sus dedos subiendo y bajando hasta hacerle gemir de gozo.
Su miembro busca la intimidad de ella que se abre como una flor, en vaivén ritmico la penetra lentamente haciendo.. durar este momento tan sublime.
Sus corazones laten con fuerza, el la lleva donde nunca estubo, al limite del placer de la pasión, sudando gemiendo, jadeando, estallan los dos en unísono como un volcán en erupción.
No quieren separarse, se quedan unidos largo tiempo, se han encontrado, conocido, es sólo el principio de una gran aventura.
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