marco carvacho

Un rincón en el alma

 

 

Andabas buscando con la mirada

Y llegaste volando por la sonrisa

Con maletas pesadas de sueños

de amor, de libertad y de vuelos

 

Caminaste en silencio por la cornisa

Abandonando pretensión mayor a otra mirada

De pronto un hola, de pronto un beso

Dieron otro cariz a cada encuentro

 

Primero, el descaro

La provocación a toda regla

Luego, el fuego que incendiaba cada momento

Y de tanto en tanto un comentario cómplice

Un descubrir un espejo

 

Lentamente como las cosas que duran

Y en la oscuridad para que nadie lo note

Fuimos cerrando la puerta

entrelazando cuerpos

analizando mundos

intercambiando sueños

realizando fantasías

 

Construiste en silencio un rincón en mi

Que, a veces, compartes conmigo

Y así tantas veces es a veces

Que aquí me tienes

Aguardando el próximo a veces

Que con eso basta para alimentar mi alma