hector eduardo

NO LE DEJES IR.

No le dejes ir. De repente te pierdes suavemente entre el silencio en el toque de notas musicales, oídos del canto la respiración de los mundos imaginarios un fuerte rocío, parecen aplausos ¡éxtasis! la llamada de un trueno al choque del mar la gran danza de sus aguas manchadas de azul verde en sus profundidades al ocaso del alfa y omega negro su fondo oscuro su ahogo respiros de antojos dolor, tristeza, dulzura, amargura, alegría, ¡HURRA! vivencia de días, plasmas inducidos ¡SOLEDAD! La muerte la vida el pensamiento su velocidad interminables secuencias del fin de sus días estar entre sueños o querer despertar gritos de alegrías entre risas y lloros ardor y suspiros entre ellos estas y no estas ¡De repente!...Habrás de completarlo o simplemente ya no este...