Pachuco

Lamento del carcelero

Un ramo de siemprevivas
me quedó de tu cariño
tal vez sea mi destino
tener las flores cautivas

 

Nunca quise encarcelarte
ni amarrarte con grilletes
el que está preso arremete
y su ansia es escaparse

 

Si he sido yo tus cadenas
el límite a tu albedrío
tu carcelero sombrío
pues mátame y te liberas

 

En este pozo tan hondo
de mis amores por tí
si el corazón yo te di
no quise halarte al fondo

 

la jaula donde morías
construí en grave error
quitándote incluso el sol
dejándote el alma fria

 

Tarde es para rogarte
y abrirte todas las puertas
que la prisión, cosa cierta
te la impuse al amarte

 

Y si he sido tu mazmorra
la tumba de la esperanza
cumplida está tu venganza
pues te vas y mi alma llora

 

miro las flores que quedan
con sus tonos tenebrosos
has partido, ya no hay gozo
las siemprevivas te cuentan

 

Cobija, noviembre 2008