Diletante

SONETO VII

 

De amores nuevos ni siquiera en parte

al tuyo en vida relegar depende

pues ¡qué se me hace -y ni se me desprende

por breve instante- la razón de amarte,

 

 

feliz manera de condecorarte

mucho habitual que como ni sorprende

tampoco en parte ni en total ofende

con lo de suyo que a placer imparte!

 

 

Así que en vista de cómo trasciende

el tuyo amor en mi vivir, baluarte

del mismo cielo a do faüsto asciende,

 

 

vale la pena -me lo digo- el arte

desta pasión con que perenne tiende

mi pecho férvido a galardonarte. 

 

 

 

Elmer Cortez