El Hombre de la Rosa

LA TENTACIÓN

Me entregas la flor

desnuda en la cama,

jugando a caricias

suaves y calladas,

latidos con ardores

de carne encelada,

vertiendo quejidos

y aprietos de ganas.

Coitos de nobleza

sabor de manzana,

como una serpiente

maldita en la rama,

que tentó las ansias

de mujer amada,

del Edén salieron

cubiertos de infamia.

Hircismo y adeudos

del Ocaso al Alba,

hoy son el origen

de engendrar un alma,

que puebla la Tierra

de gentes sin ansias,

por avariciosos

de anuencias non gratas.

Que quedo en castigo

del goce y la entraña,

cuando querubines

se quedan sin alma,

maldición que encarna

al soplo de flama,

entre el desconcierto

de vidas extrañas.

Sudores de ahogos

exhortan fragancias,

que aquietan la sed

de vana esperanza,

te sacio te sacias

de ruines desgracias,

entre maridajes

de ínsulas entrañas.

Brota la pasión

al roce de cama,

entre la entrevela

de trauma pagana,

que se alimenta

de las simples ganas,

de los amoríos

de las noches largas.

Maldito manzano

que tentó tus ganas,

de coito inocente

debajo de ramas,

comiendo la fruta

de verde manzana,

con semen de dioses

vertido en tus gracias.

 

Autor:

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

23 de junio del 2011