Pietro Marsetti

Miradas #2

Verte, entonces, dejo de ser la profesión de tu belleza.
Fue sacar una foto, para que estés en el presente de mis pensamientos.

Mirarte es mas que recordarte cuando en la soledad
las sombras cosechan tu olvido
el recuerdo de tus pupilas como faros, iluminan. Estoy contigo.

 

Mírame y que no sea por devolverme el gesto.

Mírame al pasar lento, para confirmar con mirada
la pasión que yace en el alma, desesperada.
Por los ojos saldrá a tocar la puerta de tu corazón
para dejarte contagiada.

Serian de esas cosas que por palabras no te digo

ni el verso mas pensado o adornado de los mejores verbos lo diría.

En duda tengo fe en que mi mirada lo haría.

Verte cuando cruzas el mismo camino, dejando que el tiempo tome su pausa,

mientras la boca se reseca y el frío asienta en la piel nervios congelados

es cuando se padece de abrazos de fuego y besos de mar.

 

La fe, después del encuentro, espera ser escuchada

espera que tu mirada te diga que busco lo que quieres encontrar.

 

Y hay de los que creen que las miradas

no dicen nada.

Qué pueden decir las miradas

cuando no están enamoradas.

Qué se puede decir cuando si lo están,

no son una, son miles que se cruzan esperando ser escuchadas.

 

Mirarte es estar vivo o muerto

se siente que el aire también abraza

los ojos cerrados y el cuerpo tieso
si existen tus labios.

 

Al ver todas las noches la noche y su luna

Recuerda que se fue el sol y solo queda aun, dos llenas: Dos lunas.

 

Abriendo el portal del infinito, la entrada a tu cielo.

Las ventanas a lo físico de tu alma,

el paisaje del bosque de tu piel.

Mírame, miradas, poco a poco se apagan

y quedan las palabras no dichas convertidas en besos.