Voy sembrando por tu vida
mil detalles, mil estrellas…
Sólo son cosas pequeñas,
que brotan del alma mía.
Y procuro ilusionarte
cada minuto del día
y llenarte de alegría,
que te invada en cada instante.
No sé si logro objetivos,
pero yo me acerco y miras…
y se enciende una sonrisa,
que en tus labios yo adivino.
Sólo pretendo agradarte
y acercarme hasta tu lado
y cogidos de la mano
pasearemos la tarde.
Y la tarde se hará noche
y la noche se hará día
y el día será otro día,
pues el tiempo es un derroche.
Y pararemos el tiempo,
entre el alba y la mañana,
para hacer de madrugada
que nuestro amor sea un sueño.
Y soñaremos dormidos…
y dormiremos despiertos.
Entre caricias y besos
despertarán los sentidos.
Me acercaré hasta el camino
y cogeré una rosa…
Yo sé que es muy poca cosa,
pero encierra amor divino.
No es un detalle, es… amor,
tómala que tuya es.
¿Tú la quieres? Es lo que es…
nacida en mi corazón.
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