FERNANDO CARDONA

AHI VA LA JAURIA

ALMA DE PERRO

 

Alma de perro fiel, leal, sincero,

A muchos hombres bien les quedaría,

Pues miren que los hay tan porquerías

Que no valoran ni al mejor parcero.

 

Si dios hubiese sido más certero

Cuando al hombre creo mejor le habría

Puesto canina alma, así la mía

Fuese un alma de perro callejero.

 

Y qué bonita vida me daría,

Meneándole la cola a ña maría

De muy carnudos huesos me dotara,

 

Y como amo a la fija no tendría,

Ser amigo de todos bien me haría

Pues todos buena dieta me brindaran

 

  AH, HIJUEPERRA VIDA!!

 

Si fuera posible volver a nacer

Y escoger un reino se me permitiera,

En vez de un humano, prefiriera ser

Un perro sin amo, collar ni perrera.

 

Y, ah hijueperra  vida llena de placer

Y de libertades la que yo me diera!

Por los amplios campos a todo correr

Cazaría los bichos que dañan maiceras.

 

Y así de seguro me granjearía

De los campesinos buena simpatía

Y serían ellos mis buenos amigos.

 

Cerca de sus casas, de noche y de día,

Sus bienes y sueños yo vigilaría

De las alimañas y los enemigos.

 

Sería ojos del ciego y guía del niño,

Cuidaría el rebaño de los abigeos,

Jamás sería amigo de perversos pillos

Y a los maleantes miraría muy feo.

 

No sería de nadie, pero los cultivos

Cuidaría de todos, gustoso y con celo,

Y ante los peligros con mi gran aullido

Pondría sobre alerta las gentes del pueblo.

 

Si alguien me apaleara por juzgarme inútil

Y despedazara mi piel inconsútil,

Porque mi presencia perruna le inhibe,

 

Buscaría otros lares donde ser más útil

Pensando: las gentes de espíritu fútil

A palos le pagan a quien bien le sirve.

 

 Sin embargo, dada mi naturaleza

De canino libre sin collar ni amo,

Seguiría mi perra misión sin pereza

Siempre agradecido lamiendo las manos

 

De los buenos hombres que  tienen querencia

Pal perro y pal gato y hasta pal humano.

Fiel seguiría siendo, pues esa es mi esencia,

En estado puro, como fuego y barro.

 

Ah, hijueperra vida tan buena y tan libre!!

Vida de servicio, porque quien no vive

Sirviendo no sirve para bien vivir,

 

Pues en esta vida quien solo recibe

Y nada retorna al caudal que le sirve

A este mundo vino tan solo a existir

 

PERRO CALLEJERO

 

 

Soy perro callejero y sin cadenas,

Nacido en libertad con dos orejas,

Con larga cola atrás de mis caderas,

Pa celebrar y pa espantar abejas.

 

Qué nunca se me amarre, por las buenas

Le pido a los humanos, y entre rejas

Jamás se me confine pues no hay pena

Qué deba yo purgar si nadie quejas

 

Presenta por mi vida en libertad.

Que nadie venga con feroz crueldad

A cortar mis orejas necesarias

 

Y qué mi cola alegre, inquieta y larga

Ningún humano véngame a quitar,

Pues si lo hacen, mis dientes probaran.

 

 QUÉ VIDA TAN PERRA

 

Ay qué vida tan perra la del perro en cadenas,

Con las orejas mochas y la cola amputada,

Si así a mi me tuvieran, me moriria de pena,

Pero antes de morirme, daría mil dentelladas.

 

Como soy perro libre de estirpe montañera,

Comparto los caminos, los bosques y quebradas

Con campesinos buenos Qué hasta me dan panela

Y con las lindas perras Qué encuentro en mis andadas.

Si las cadenas fueran necesarias al perro,

El perro nacería con ellas en el cuello

Y orejas no tendría si no necesitara,

 

Lo mismo Qué su cola, sus dientes y su pelo.

Qué tal si los humanos con un buen escalpelo

Se cortaran lo suyo, a ver como quedaran?

 

  MANCHAS  1

 

Cuando visito el rancho que tengo allá en la loma,

Manchas, mi fiel migo, mi amigo más sincero,

Al verme loma arriba, a un altito se asoma

Y anuncia mi llegada con su aullar lastimero.

 

Corre a mi encuentro y mueve su larga y blanca cola

Y en su abrazo perruno mi ropa hace un mugrero,

Yo soporto el saludo de mi perro y a solas

Pienso que antes que nadie, me saludó el primero.

 

A veces he sentido, y al sentirlo me aterro.

Hay humanos que tienen menos bondad que un perro

Y son quienes dirigen la triste sociedad.

 

En ello se enriquecen mediante testaferros

Pero ellos van a misa y van a los entierros

Y hacen con lo del pueblo, “obras de caridad”

 

 UNO DE PERROS

 

Te cuento amigo Hugo Mario,

Conozco aquí en mi ciudad

A un señor que a perros varios,

Acostumbra alimentar.

 

Un bulto de concentrado

Cada sábado, puntual,

Compra y pronto rodeado

Esta de amigos que ya

 

A fuerza de tanto verlo

Repartiendo el alimento

Les es harto familiar.

 

Y los perritos hambrientos

Cada sábado,  contentos,

Lo vienen a saludar.

 

 MANCHAS 2.  ( MI PERRO )

 

Soy el perro guardián de  esta casita,

Y con mi vida cuido la de mi amo,

Vigilo los sembrados de su finca

Sus gallineros, tierras y rebaños.

 

El  a  cambio me da techo y comida,

Me purga y baña con sus propias manos,

Si me enfermo me da la medicina,

Creo que soy  un perro afortunado.

 

Como soy perro limpio y bien nutrido

Todas las perras que me han conocido

Me han brindado el honor de ser su perro,

 

Confieso ser un perro mal marido,

Y mal padre, pues nunca he conocido

A los perritos que de paso engendro

 

 

 

FERNANDOCARDONAKARO