Albin Lainez

en cuanto a la lluvia

,

,

precipita

un vago susurro

que va cubriendo de temblores

al cristal divisorio

basta aminorar el paso

hecho de sabidos tropiezos

para captar ese embrionario canto

derramándose entre gentes e instrumentos

A veces

detona furia sobre las espaldas

de quienes huyen a refugiarse

en subterráneos albergues

arrebata la sonrisa de amantes

por las plazas

troca llanto en agua de su vientre

Pero

siempre habrá el concierto de violines

húmedos derramando acordes

que abastecen misterios y expectativa

 

También suele

inflamar recuerdos

en alianza con mantos de cautela

entonces no se oyen

los motores a la distancia

ni sirenas de accidente

y cobra peso la memoria

trayendo voces gestos amados

que pretendimos sepultados bajo cúmulos

de tiempo y olvido

 

Ahí la tienes

vieja persistente lluvia

de nuevo llegando

que nos lava de rutinas y apuros

que nos moja de asombro hasta el ombligo

y repica entre las cejas tercerojo

para contemplar infinitos