marco augusto

Nuestra primera noche de pasión

Mis dedos trémulos de pasión secreta

van recorriendo dulcemente la comisura de tus labios de golosina

como queriendo tranquilizar sus deseos juiciosos,

cierro los ojos con premura intensa

para percibir como vuela mi alma por esta pasión que quema,

una nerviosa sonrisa rompe el silencio de la noche

y me miras ansiosa exigiéndome más pasión

se adosan nuestros cuerpos y se acopla a nuestra agitación,

me miras con apetito de luna

que quiere irradiar sobre mis ojos toda su ternura,

 me deleito con tu delicado cuerpo  

y te acercas más a mis deseos de hombre,

entre alientos excitados juntamos nuestros labios enamorados

y mi lengua excitada busca refugio entre tu dulce boca

nuestros alientos va y viene como el mecer de las palmeras,

una gota del roció emana de tu virginal cuerpo

mis manos sedientas se adentran en tu joven naturaleza

y llegan hasta el recinto sagrado jamás profanado por ningún hombre,

me muerdes los labios con un desenfreno desconocido

y enajenados de amor  nos amamos tendidos sobre la arena

tu ropa quedó colgada en la arenisca de la playa,

sentí tus manos asirse con fuerzas a mis caderas

como ultima barrera a tus deseos permitidos,

el sabor de tus besos junto al placer de tu cuerpo entregado

me hizo temblar embriagado de placer por la culminación

de la unión de los dos,

te sentí apaciguada, taciturna,

 despojada de toda timidez bajo la luz plateada de la luna

 exclamé jubiloso al universo … cuanto la quiero.