Vicente Martín Martín

Mis poetas

 

Las palabras que digo

no son mías;

son ellos,

quienes fueron pintando sobre el mapa los ríos del idioma,

los eladios,  deoteros, federicos,

los celayas, machados, gildebiedmas,

los místicos

les poètes maudits quienes escriben por mí y van llenando mi aljibe

de letras libertinas que se inventan

atriles y fonógrafos.

 

Yo sólo fui poniendo nidales donde ellos

dijeron que había pájaros,

sólo dije niñez donde habían dicho inocencia,

azul donde ellos vieron misterio,

donde casa encendida

dije madre.

 

Nadie debe extrañarse de que diga a menudo

que me asomo al balcón y se me llenan

los párpados de peces,

que me leo en el mar y desconozco los perfiles del mundo,

que estoy solo mirando al horizonte,

que soy fuego abolido por el fuego y a la hora de hablar se manifiesta

mi condición de huérfano.

 

Y por eso

el día que yo muera alguna parte minúscula de ellos

se morirá conmigo.